LA FALTA DE ESENCIA DE LA INDUSTRIA DE LAS FLORES

Comparte esta noticia

Este 23 de abril fue Sant Jordi en Barcelona: un día donde las rosas y los libros son los protagonistas.

Hace unos años, cuando vivía en Barcelona y celebraba Sant Jordi me dio por curiosear de dónde venían esa cantidad inmensa de rosas que se vendía ese día. Como quién busca encuentra, me topé con una realidad que iba mucho más allá de mis criterios de ecología.

El mundo de la flor cortada es muy poco hermoso si profundizas en él. Más allá de que la inmensa mayoría de las flores que se cultivan para ramos están cultivadas con una gran cantidad tóxicos que ni te voy a nombrar, la cara menos florida del asunto está en dónde se cultivan, cómo se cultiva y el largo viaje que hacen hasta que llegan a nuestras manos.

Aquel día pedí que nadie me volviese a regalar un ramo de flores a menos que fueran de su jardín, del campo o de productores ecológicos cercanos. Porque si por aquel entonces ya me ocupaba de quién hacía mi ropa… descubrir quién y cómo se cultivaban las flores cortadas, me revolvió hasta la pituitaria.

Por compartir un poco de información; lo mejor es que luego investigues por ti mism@ y saques tus propias conclusiones; te diré que la mayoría de las rosas que se consumen ahora vienen de Latinoamérica (Colombia es el segundo productor mundial de rosas), Etiopia y Kenia entre otros . En estos países suelen ser mujeres las que se encargan de este trabajo, están expuestas diariamente a todos los tóxicos del cultivo y sus condiciones laborales VIOLAN; nunca mejor dicho;  los derechos humanos. Son explotadas, maltratadas y abusadas, y por si fuera poco sufren enfermedades derivadas de los tóxicos a los que están expuestas y a las condiciones laborales.

¿Pero quién soy yo para decir cómo está el mundo no? El caso es que esta es una de las realidades ajenas que suceden lejos de nosotros y que no vemos cuando recibimos un precioso ramo de flores.

En España también se cultiva flor cortada, aunque las personas que lo hacen tienen otro tipo de derechos laborales. Aun así, para mi no me compensa el deleite emocional que producen las bellas flores cortadas frente a las sustancias químicas empleadas, la contaminación ambiental y la utilización de recursos naturales para algo tan efímero.

Mi alternativa es cultivar mis propias flores o bien comprar ramos de productores ecológicos que por suerte los hay y además de no usar tóxicos, son empresas pequeñas, locales y con flor de temporada, ponen todo el amor que un buen ramo de flores se merece.

Uno de los ejemplos que me fascina es la granja de las flores de Leticia Rodríguez de la Fuente. Como ella hay muchas otras preciosas iniciativas en toda España de producción local, de temporada y ecológica para comprar flor cortada.

Porque una flor es algo bello, natural y con una esencia tan potente que para mi no puede venir de un cultivo como el que se está haciendo en nuestro planeta. Flores tóxicas, no gracias!!!

Cultiva tus flores, vive las flores del mar o la montaña, regala macetas y no ramos, compra ramos ecológicos y disfruta sin necesidad de que otros sufran. Para mi esa es la esencia de una bellísima flor.

Porque si te importa lo que comes, cómo no va a importarte lo que te nutre emocionalmente.

Te recomiendo este artículo que seguro te hará pensar sobre la gestión del territorio y la compra de terrenos para cultivar flores sin escrúpulos.

Nos Reconocemos
Marga

Articulos relacionados

Bienestar

REGALOS DESDE LA ESENCIA

¿Cómo estás? Deseo que te sientas fenomenal. Lo mismo ya andas con el lío de las navidades, las fiestas, las celebraciones y los regalos. Precisamente

¡Gracias por suscribirte!

Nos vemos pronto,

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies.